Historia Universal, Historia de España

En la época romana clásica, los acueductos significaron una fuente de prosperidad para los ciudadanos romanos, para su calidad de vida y para su vida social, como las termas donde se deleitaba la población.   La ingeniería hidráulica fue uno de los mayores logros del Imperio Romano.  Esas construcciones son una de las claves del poder del Imperio.  Los conocimientos de la Antigua Roma fueron heredados por los bizantinos, y los árabes hasta el Renacimiento italiano del siglo XV.    En la época musulmana, en el mundo islámico del Al Andalus, ya en el siglo XII, se fueron desarrollando, a principios de la Edad Media, invenciones en el terreno hidráulico, como los Hammanes (baños árabes que se utilizan en la purificación del cuerpo del hombre en los ritos de ablución propios de ese culto).  Como en la antigua Roma, la población de Siyasa también gozaba de gran prosperidad en la vida social.   Los baños eran un lugar de descanso y de reunión, como las actuales piscina

Siyasa fue rodeada por una muralla que salvaguardaba a la población y al poblado si se daba un ataque. Al ser una ciudad de frontera, se empleó el término Hisn, el nombre que se les dio en la zona andalusí y que significa “ciudad fortificada”.  En los siglos XI, XII, hasta el XIII, los musulmanes construyen su fortaleza en un altozano y así logran un terreno estratégico tanto de ataque como de protección. Contaba con un torreón en la parte norte de la alcazaba (refugio del gobernador y de la guarnición) para controlar las señales de humo o fuego. La fortaleza de Hisn Siyasa fue una de las más avanzadas, ya que contaba con un buen suministro de agua comunitario, con un albácar o aljibe para abastecer a la población en caso de asedio.