EL AGUA EN EL MUNDO ÁRABE
En la época romana clásica, los acueductos significaron una
fuente de prosperidad para los ciudadanos romanos, para su calidad de vida y
para su vida social, como las termas donde se deleitaba la población.
La ingeniería hidráulica fue uno de los mayores logros del Imperio
Romano. Esas construcciones son una de
las claves del poder del Imperio. Los
conocimientos de la Antigua Roma fueron heredados por los bizantinos, y los árabes
hasta el Renacimiento italiano del siglo XV.
En la época musulmana, en el mundo islámico del Al Andalus,
ya en el siglo XII, se fueron desarrollando, a principios de la Edad Media, invenciones
en el terreno hidráulico, como los Hammanes (baños árabes que se utilizan en la
purificación del cuerpo del hombre en los ritos de ablución propios de ese
culto).
Como en la antigua Roma, la población de Siyasa también
gozaba de gran prosperidad en la vida social.
Los baños eran un lugar de descanso y de reunión, como las actuales
piscinas de verano. A diferencia de hoy,
los baños se usaban durante todo el año mientras que las piscinas se usaban
sólo los meses de verano.
Las construcciones hidráulicas en el mundo islámico combatían
la sequía de los campos en las en zonas de secano. Fue fundamental para ello la construcción, de
azudes, acequias, y norias.
Cieza conserva un complejo hidráulico de la época árabe: son muy originales las acequias de los siglos
XI al XII, construidas sobre antiguos canales romanos.
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