Los
iberos fueron nietos de los primeros habitantes de Petrer (la cultura algárica).
Aprendieron los trabajos de labranza de la tierra de sus antepasados. Los iberos
petrelenses venían de generaciones nómadas. El acercamiento de fenicios hicieron más ricas sus tierras y su comercio. Se
integraron nuevas familias fenicias en la población ibérica. Trajeron oro y
plata y se enriqueció la población.
Heredaron la cultura autóctona de sus antepasados. Los iberos
progresaron en la cerámica, por lo que fue la industria alfarera era muy numerosa.
Los iberos comerciaron con otros pueblos del Mediterráneo,
como los fenicios, que eran comerciantes y trajeron oro y metales y contaban
con muchas familias de alto linaje, dado que se trataba de una sociedad muy
jerarquizada.
Los orígenes de Petrer se descubren mediante escrituras ibéricas datan del siglo V a. de c.
Usaban rasgos cuneiformes. Los iberos hablaban una lengua indoeuropea.
Según restos arqueológicos, fue un pueblo avanzado. En sus relaciones con los fenicios
fue una lengua muy usada para el comercio, como el del oro que venía de los
pueblos mediterráneos.
Las vasijas muestran dibujos de como eran en su época, en la
que muchos escritos tratan de poblaciones más extensas que la población de Petrer.
Según fuentes arqueológicas, se demuestra que conocieron la escritura mucho antes
de la colonización romana. Los iberos escribían
sus creencias en cuevas.
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