Clúspulo Crespio

Clúspulo Crespio nació en Emérita Augusta en el año 345 d.c.  Hijo de Crespo, el pretor. En su momento, sirvió en la Legión XIV, en una de las fronteras que daba paso al tráfico de esclavos, que en época de Adriano se había impuesto para la construcción de la muralla Adriana, que en 122 d. c. sirvió para cerrar la frontera a los pueblos indígenas del norte. 

Pero Britania era una tierra fría y húmeda, a la que los romanos no estaban acostumbrados, pues echaban de menos los climas benignos de Hispania y África.

Crespo conoció las dificultades que sus soldados pasaban en Britania. Así, hicieron lo que pudieron para sobreponerse a los climas más duros del Imperio.

Clúspulo falleció en una sangrienta batalla que llevaron a cabo en Germania contra los bárbaros germanos aquella  derrota   causo   la  muerte  de  varios  soldados  de  Clúspulo en que hubo 200 heridos y 800 muertes.

Cuando Cluspulo murió, su mujer trajo al mundo un varón que llevaría su nombre.

El  joven Clúspulo se educó en una pequeña villa a cinco kilómetros de la ciudad donde permanecería hasta los quince años. Sirvió al ejercito en varias campañas tan solo quince años. Fue unos de los soldadados mas jóvenes de su tiempo. En su corta experiencia le sirvió para defender el puesto vacante de su padre, y le sirvió para  madurar como soldado, y mantener el control de la frontera que fue sometida por Roma  en la  ultima batalla veinte años después de la muerte de su padre. Además derrotó a los pictos en Caledonia.